miércoles, 24 de octubre de 2012

Los formales y el frío - Mario Benedetti


Quién iba a prever que el amor         ese informal 

se dedicara         a ellos tan formales

mientras almorzaban por primera
vez ella muy lenta y él no tanto 
y hablaban con sospechosa objetividad 
de grandes temas en dos volúmenes
 su sonrisa         la de ella 
era como un augurio o una fábula 
su mirada         la de él         tomaba nota 
de cómo eran sus ojos         los de ella 
pero sus palabras         las de él 
no se enteraban de esa dulce encuesta

como siempre         o como casi siempre 
la política condujo a la cultura 
así que por la noche concurrieron al teatro 
sin tocarse una uña o un ojal 
ni siquiera una hebilla o una manga 
y como a la salida hacía bastante frío 
y ella no tenía medias 
sólo sandalias por las que asomaban 
unos dedos muy blancos e
indefensos fue preciso meterse en un boliche

y ya que el mozo demoraba tanto 
ellos optaron por la confidencia 
extra seca y sin hielo por favor 
cuando llegaron a su casa         la de ella 
ya el frío estaba en sus labios          los de él 
de modo que ella         fábula y augurio 
le dio refugio y café instantáneos

una hora apenas de biografía y nostalgias 
hasta que al fin sobrevino un silencio 
como se sabe en estos casos es bravo 
decir algo que realmente no sobre

él probó         sólo falta que me quede a dormir 
y ella probó         por qué no te quedas 
y él         no me lo digas dos veces 
y ella         bueno por qué no te quedas 
de manera que él se quedó         en principio 
a besar sin usura sus pies fríos         los de ella 
después ella besó sus labios         los de él 
que a esa altura ya no estaban tan fríos 
y sucesivamente así                                         
                                          mientras los grandes temas 
dormían el sueño que ellos no durmieron.



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